‘Discusión en movilidad no es de bus versus metro’: experto.

Bernardo Baranda habla de las ventajas y desventajas de los carriles preferenciales en la 7.ª.

La buena imagen internacional que ganó Bogotá hace 10 años gracias a TransMilenio (TM), la ciclovía y los bicicarriles ha perdido su esplendor debido, según expertos, a que notan un rezago en movilidad.

Para Bernardo Baranda, director en América Latina del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, ITDP, en la capital no hay continuidad en los proyectos urbanos.

En entrevista con EL TIEMPO, habló de las ventajas y desventajas de los carriles preferenciales para buses en la carrera 7.ª y dijo que TM aún tiene salvación.

¿Los sistemas de buses (TM, SITP y colectivos) se le quedaron chiquitos a Bogotá?

Es un hecho que en todo el mundo, aunque existan metros, el sistema de transporte público más usado son los buses. Los niveles de demanda de pasajeros en un sistema como TransMilenio son altos, si hay un carril para hacer sobrepasos. Y esto funciona cuando hay carriles exclusivos centrales.

Es más difícil ampliar la demanda cuando se hace en los carriles de la derecha –como en el caso de la 7.ª–, porque hay cruces que interrumpen el tránsito y estacionamientos de los que salen y entran vehículos.

¿Cómo hacer funcionar y respetar el carril preferencial de la carrera 7.ª?

Como no tiene barreras físicas como TM, se debe pintar el carril para demarcarlo, pero una buena forma de evitar que los carros particulares lo usen es imponiendo multas muy altas.

Pero en este modelo me preocupa que los buses no logren la velocidad promedio que se requiere para mover más pasajeros. Tal vez podrían usar topes de plástico en algunos tramos, pero lo ideal es que haya cultura ciudadana.

Algunos critican el uso de pintura por ser peligroso…

No es lo ideal, pero si se usa, debe ser antideslizante. Hay que tener en cuenta que pintar los carriles genera altos costos de mantenimiento, porque se destiñe.

¿TransMilenio tiene solución?

Claro que sí, pero requiere inversión e integrarse con otros sistemas, para hacerlo más intermodal. TransMilenio necesita mantenimiento, nuevas troncales y que haya una buena integración.

No creo que la discusión deba ser del bus contra el metro, pero sí se deben priorizar las inversiones en lo que ya se tiene. En Ciudad de México hicimos metro carísimo y no funciona porque hay incompatibilidad entre trenes y vía. La modernidad no garantiza el servicio.

¿Cómo sigue la reputación internacional de Bogotá?

Bogotá hizo cosas excelentes, y muchas ciudades siguen replicando la experiencia de TransMilenio y las ciclorrutas. Siento que el liderazgo político de la ciudad ya no es el mismo, y una de las lecciones es que las obras estas no se le deben atribuir a una administración o a una persona. Es algo para la ciudad, y todos deben cuidarlo y promoverlo.

Bogotá cayó en que las iniciativas son demasiado personalizadas y se centran en luchas de poder para criticar o no continuar con algo que puede ser bueno para la ciudad. Otra lección es que las obras en las ciudades necesitan, además de construirse, que se les dé presupuesto para el mantenimiento.

¿Cómo desestimular el uso del carro particular?

Restringir o hacer más caro el estacionamiento es lo más eficiente, incluso cobrando en vía pública, con parquímetros, en zonas centrales donde haya suficiente transporte público. Otra opción: en Ciudad de México ha sido un éxito el sistema de bicicletas públicas.

Fortalecerán pedagogía en el carril preferencial

Dos semanas después de que se inició la fase de prueba del carril preferencial para el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) en la carrera 7.ª, la Secretaría de Movilidad fortaleció la pedagogía para evitar que vehículos no autorizados lo invadan.

Del 6 al 20 de septiembre se les impondrán multas pedagógicas y a partir del 21 de ese mes, la sanción será económica.

Tanto en horas valle como en las pico, camiones, carros particulares y motos transitan e incluso se estacionan ahí.

“Por las mañanas y por las tardes, el tráfico es terrible; así vean el policía, todo el mundo se mete. Los buses azules no van uno detrás del otro sino que se salen de la línea. ¿Si es de ellos, por qué se salen así?”, dijo Mauricio Marentes, un conductor de taxi.

Por eso, la Secretaría de Movilidad intensificó los operativos con la policía. “Existen puntos críticos donde la medida aún no es acatada, como frente a la Universidad Javeriana y en la subida a La Calera. Allí se está reforzando la presencia de socialización y pedagogía”, aseguraron.

Pero hay conductores preocupados por la pintura. “Cuando llueve es muy resbaloso y peligroso. Habrá accidentes”, dijo Carlos Eduardo Sánchez, conductor de un bus de servicio colectivo.

En estos 7 kilómetros de vía se invirtieron 1.800 millones de pesos. El IDU explicó que este tipo de pintura ya está siendo cambiada y no habrá costos adicionales a los ya invertidos.

El Tiempo.

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