El caos que viven a diario millones de habitantes en Bogotá para llegar a sus sitios de trabajo o estudio se agravó de manera dramática durante el último año. Hoy, el 68 por ciento considera que sus viajes tardan más que el año pasado. Esto evidencia un aumento de 26 puntos frente a la medición del 2013.
El dato aparece en la más reciente encuesta del programa ‘Bogotá, cómo vamos’, una iniciativa de EL TIEMPO Casa Editorial, la Cámara de Comercio, la Fundación Corona y la Universidad Javeriana.
Solo el 6 por ciento de los consultados por Ipsos-Napoleón Franco aseguró que sus trayectos tardan menos y un 26 por ciento, que duran lo mismo que el 2013.
En movilidad, uno de los datos más preocupantes de la encuesta –que será revelada este miércoles en su totalidad a partir de las 8 a. m., en la Universidad Javeriana– tiene que ver con la calificación a TransMilenio.
El 71 por ciento afirmó que el servicio que prestan los buses del sistema empeoró en el último año. Esa baja satisfacción –la más grave de los últimos seis años– se incrementó en 38 puntos en comparación con la encuesta del año pasado y refleja la crítica situación por la que atraviesa el mismo.
Apenas el 6 por ciento sostuvo que el servicio mejoró en el último año y el restante 23 por ciento manifestó que se mantuvo igual.
La encuesta de ‘Bogotá, cómo vamos’ también puso de presente un gran desafío para el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y las campañas de pedagogía con el fin de incrementar la demanda. El 58 por ciento señaló que conoce de la existencia del SITP, pero reconoció que no sabe cómo usarlo.
No obstante, en comparación con el año pasado, aumentó en nueve puntos el porcentaje de personas que manifestaron entender bien cómo funciona el SITP y saben utilizarlo (37 por ciento).
En cuanto a las alternativas para mejorar la movilidad de Bogotá,los encuestados consideraron que, en primer lugar, se deben arreglar las vías (58 por ciento). Luego aparecen: hacer el metro (50%), fortalecer el SITP (31), mejorar los semáforos (24), construir más troncales de TransMilenio (24) y mejorar el respeto ciudadano por las normas de tránsito (23 por ciento).
Seguridad, en rojo
La encuesta indagó por la seguridad en la ciudad y los datos arrojaron que el 52 por ciento de los habitantes de Bogotá se sienten inseguros. Ese indicador aumentó 10 puntos frente a la encuesta del año pasado y es el más alto de los últimos seis años, según Ipsos-Napoleón Franco.
Por su parte, en el barrio, la percepción de inseguridad subió ocho puntos frente al año pasado y hoy el 29 por ciento se siente inseguro en su vecindario.
El delito del que más resultan víctimas las personas en Bogotá es el atraco, raponazo o robo (72%) y les siguen el hurto a viviendas (8 ), el robo de vehículos (3 ), el atraco en el transporte público (3), la estafa (2), la violencia intrafamiliar (2) y las lesiones personales (2 por ciento).
En el caso del atraco, el teléfono celular sigue siendo el elemento más hurtado (67 por ciento), según la encuesta, realizada entre el 30 de septiembre y el 17 de noviembre. Pese a este panorama adverso en materia de seguridad, el 67 por ciento señaló que no denunció los delitos. La principal razón fue porque hay falta de confianza en las autoridades (46 %), falta de pruebas (14), por la cantidad de trámites (14), la falta de tiempo (12), porque el caso no fue lo suficientemente serio (11), porque no sabía en dónde denunciar (7).
Otros respondieron que no denunciaron porque resolvieron el asunto por su propia cuenta (5), no tenían seguro (5) o porque el tema lo resolvió la familia (4) . Por el contrario, aquellos que reportaron haber denunciado el delito señalaron que lo hicieron porque, a su juicio, los delitos deben denunciarse (50%). Otras razones expuestas fueron para recibir ayuda (26), para que no ocurra algo similar de nuevo (19), para recuperar los bienes (15), para que detuvieran al autor (14) o para sacar de nuevo los documentos (8).
Situación de pobreza
Otro de los temas por los que indagó la encuesta fue la situación de pobreza. Hoy, el 15 por ciento de las personas en la ciudad asegura sentirse pobres. El indicador bajó un punto porcentual frente al año pasado.
Los que se consideran pobres aseguran que se sienten así por falta de dinero (38 por ciento), porque les faltan muchas cosas para vivir (35), por la situación económica (30), porque no tienen vivienda propia (26), porque no tienen empleo (24), porque pasan muchas necesidades económicas (19).
Otras razones fueron la falta de comodidades (19), tener lo justo para vivir (18) y no tener un buen salario (13 por ciento).
En el hogar, la situación ha mejorado
La encuesta también preguntó por la situación económica de los hogares en la ciudad.
El 34 por ciento de los entrevistados dijo que las cosas mejoraron en comparación con el año pasado y un 15 por ciento sostuvo que empeoraron. Esos porcentajes se mantuvieron igual en comparación con los resultados de la encuesta del año pasado.
Igualmente, el 8 por ciento de los hogares reportó que alguno de sus integrantes tuvo que comer menos de tres comidas diarias porque no había suficientes alimentos. Al 27 por ciento de ese total, esto les ocurrió con frecuencia (más de diez veces durante el último mes).
Ese porcentaje tampoco tuvo ninguna variación frente al que arrojó la encuesta de percepción el año pasado.
El 36 % se ha sentido discriminado por alguna razón
La discriminación se siente en la capital del país, según la encuesta. El 36 por ciento de los entrevistados manifestó que se ha sentido discriminado por alguna razón en el último año. De acuerdo con los resultados, la edad (15 por ciento) es el primer factor para que las personas se sientan discriminadas por otras. Les siguen la condición económica (13 %), la condición de género (9 %), la religión (7 %), la raza (3 %), el ser desplazado (2 %), la discapacidad (2 %) y la orientación sexual (1 %).
