La tragedia de los Moreno Sánchez, víctimas de accidente en la 134

María Marlén Moreno Sánchez, su esposo Edilfonso Naranjo y su hermano César Augusto tuvieron que viajar en la noche del lunes, de urgencia, desde Bogotá a Úmbita, en Boyacá.

Había prisa: don José del Carmen, padre de María, necesitaba atención de urgencias pues su corazón estaba a punto de rendirse. Sobre la medianoche lo recogieron en el pueblo y los cuatro emprendieron el regreso en una Mitsubishi Nativa para llevarlo a un centro médico en la capital. Sin embargo, pasadas las 3:30 a. m. de este martes se encontraron con la muerte. (Vea imágenes del accidente)

 

Todos los ocupantes de la camioneta fallecieron luego de colisionar con el Volkswagen Jetta rojo de Ernesto Manzanera en la autopista Norte con la calle 134 de la capital. Paradójicamente, el destino juntó en una misma tragedia a la familia de María Marlén con el joven piloto. Ella trabajaba en Deprisa, él, de 24 años, en Avianca, firmas del mismo grupo empresarial.

 

Testigos del siniestro afirman que el vehículo de Manzanera los embistió en medio de ‘piques’ ilegales en la autopista Norte; otros, que discutía con el conductor de otro carro, versiones que no ha descartado o confirmado la Policía. Dicen, además, que el hombre de 24 años tomó un taxi para huir del lugar. Lo cierto es que horas más tarde, cuando ya la ciudad había despertado, familiares y una abogada del piloto llegaron al lugar para prometer que se entregaría.

Ernesto Manzarera conducía su vehículo por la autopista Norte y habría causado un accidente que dejó cuatro muertos. Foto: Archivo particular.

¿Quiénes eran los Moreno Sánchez?

Don José decidió quedarse a vivir en la vereda El Uvero, donde se produce papa y maíz. Allí residía con su esposa, Ana Diosalia, quien le ayudaba con las vacas lecheras, la otra fuente de ingresos del municipio de poco más de 10.000 habitantes y 90 por ciento rural.

César Augusto, uno de sus hijos menores, prefirió buscar un mejor futuro en la ciudad. Hace dos años se graduó de bachiller del colegio San Ignacio y pronto viajó a trabajar a Bogotá. Era panadero.

María Marlén se había radicado hace más tiempo. En Bogotá conoció al amor de su vida, Edilfonso. No tenían hijos pero convivían hace más de tres años. Ella trabajaba en Deprisa, la compañía de mensajería de Avianca, pero visitaba regularmente su pueblo natal.

Familiares de los Moreno Sánchez en Úmbita, en medio de la tragedia, ahora solo esperan que Ernesto Manzanera cumpla con su promesa y se entregue.

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